domingo, 9 de diciembre de 2012

...como un templo.

-¡Anda! Pues es verdad, ¿quién lo habría dicho? -admitió Humpty Dumpty con jovial ligereza mientras Alicia le daba la vuelta al cuaderno. -Ya decía yo que me parecía que tenía un aspecto algo rarillo. Pero en fin, como estaba diciendo, me parece que está bien hecha la resta... aunque, por supuesto no he tenido tiempo de examinarla debidamente... pero, en todo caso, lo que demuestra es que hay trescientos sesenta y cuatro días para recibir regalos de incumpleaños...

-Desde luego -asintió Alicia.

-¡Y uno sólo para regalos de cumpleaños! Ya ves ¡Te has cubierto de gloria!

-No sé qué es lo que quiere decir con eso de la "gloria" -observó Alicia.

Humpty Dumpty sonrió despectivamente.

-Pues claro que no..., y no lo sabrás hasta que te lo diga yo. Quiere decir que "ahí te he dado con un argumento que te ha dejado bien aplastada".

-Pero "gloria" no significa "un argumento que deja bien aplastado" -objetó Alicia.

-Cuando yo uso una palabra -insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos.

-La cuestión -insistió Alicia- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.

-La cuestión -zanjó Humpty Dumpty- es saber quién es el que manda..., eso es todo.
Lewis Carroll, "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí".






Cámara: Nikon E5400
L.F.: 24 mm.
F.: 7,3
T. Expos.: 1/809 seg.

Lanzarote. Islas Canarias.